sábado, 10 de marzo de 2012

EL LIDERAZGO FUNCIONAL

LIDERAZGO Y CONDUCCIÓN (II)
"Clarificar el sistema de valores y darles vida dentro de la organización es la mayor contribución que un líder puede realizar."
Tom Peters y Robert Waterman

El liderazgo es, en esencia, la fuerza motor que produce los cambios en las organizaciones.  Los líderes actúan con eficiencia, haciendo bien las cosas que deben hacerse y modifican el statu quo; a diferencia de los simples gerenciadores que sólo intentan hacer bien las cosas impuestas y mantenidas por el statu quo.  Esta capacidad perfectamente puede desarrollarse, y posee un toque único, personal, de manera que invalida la búsqueda intelectual por definir un modelo exclusivo de liderazgo.

Resulta fundamental para el líder el ejercicio del poder, sin él es imposible transformar sueños en acciones.  Y ese poder se aplica a las relaciones laborales formales tanto como a las informales.  En sí mismo, el poder es un elemento neutro y oficia de código básico en todos los planos de la convivencia humana; una vez ejercido y moldeado por la personalidad del líder puede sumar o restar voluntades.

El liderazgo cuenta con cuatro dimensiones, como lo explica el cuadro que acompaña, en donde un verdadero líder provee la mayor lucidez en materia de visión, y simultáneamente ejerce habilidades especiales para transformar la acción en visión.  El soñador es pura visión y nada de ejecución, vive de utopías.  La posición de víctima implica poca visión y baja ejecución, transformándose en receptor pasivo de la cultura organizacional y de los hechos.  Y el hacedor está dominado por un afán desordenado de actuar, alta implementación, pero sin criterios reflexivos ni cosmovisión para diagramar escenarios futuros.

VISIÓN


SOÑADOR


LÍDER


VÍCTIMA


HACEDOR

                                                                                                          IMPLEMENTACIÓN

Yendo ahora a comportamientos concretos del líder como agente efectivo del cambio, podemos citar:
§  Ven al cambio amigablemente.
§  Manejan óptimamente tres poderosas herramientas: información, recursos y apoyo.
§  Disponen de habilidad para tratar aspectos lógicos y psicológicos del cambio, sea para el grupo, los equipos y la organización en su conjunto.
§  Fomentan rápidas mejoras hacia la excelencia operativa.
§  Empiezan el cambio por sí mismos.  Enseñan a través del propio ejemplo.
§  No imponen el cambio sino que lo facilitan, respetando autonomías.
§  Crean un marco de entusiasmo permanente a su alrededor.
§  No temen experimentar con conceptos nuevos o alternativos, que sopesan incluso con sus saberes y/o juicios de valor previos.
§  Propician el debate y aceptan críticas a sus reformulaciones de ideas.
§  Emanan un gran poder de convicción, o sea venden sus ideas.

Liderazgo Funcional

La evolución en el pensamiento de la administración nos ha legado el modelo de liderazgo funcional, como herramienta de conocimiento y guía de acción para sistematizar el ejercicio del liderazgo que, reitero, guarda siempre un rincón al toque personal.

Las funciones gerenciales que se demandan a los líderes eficientes son:

1) Crear la visión: dar vida y transmitir una clara descripción de lo que el grupo debe ser, que construye el horizonte institucional desde la esencia humana de las partes.

2) Desarrollar un equipo de gente calificada: que se haga conjuntamente responsable de alcanzar los objetivos del grupo.

3) Clarificar los valores: identificar los valores preexistentes, consensuarlos con la visión institucional, ratificarlos para que se graben a fuego en los miembros, fomentando su comunicación constante a través de palabras y acciones.

4) Posicionar: elaborar una efectiva estrategia que conduzca al pensamiento del grupo desde su posición actual a las visiones futuras.

5) Comunicar: alcanzar una comprensión común con todos los miembros, usando los medios de comunicación a su alcance en sus diversas formas.

6) Empowering: motivar y desarrollar la capacidad de decisión de los miembros de la organización, invitándolos al hacer sin excesivos temores a la equivocación, posibilidad lógica de todo ser humano que actúa.

7) Coaching: ayudar a otros a desarrollar las habilidades necesarias para alcanzar la excelencia.

8) Medir: identificar los factores críticos de éxito asociados con la operación del grupo y medir el progreso sobre la base de estos parámetros.

La categoría conceptual del liderazgo funcional crea y sostiene un claro y visible sistema de valores de calidad de servicio, junto a un sistema de administración de soporte que guíe todas las actividades de la institución hacia la excelencia en beneficio de los afiliados.  Esta plataforma de lanzamiento además apunta a constituir una imagen institucional definida frente a la comunidad externa, o sea integrando las responsabilidades públicas y sociales con los valores y prácticas de calidad.

Cuestionario básico

Una simple sugerencia para iniciar esta práctica: plantear estas seis preguntas directas con los demás miembros de la organización:

1.     ¿Cuál es nuestro propósito?
2.     ¿Cuál es nuestra fuerza impulsora?
3.     ¿Qué es lo que hacemos mejor?
4.     ¿Qué es lo peor que hacemos?
5.     ¿Qué queremos alcanzar?
6.     ¿Qué queremos cambiar?

En las próximas notas iremos desgranando cada una de las funciones del modelo de liderazgo funcional, a fin de encarar este proceso con indicaciones precisas para motivar la tormenta de ideas en el seno de las organizaciones.  Busquemos desarrollar esa habilidad ya!, entendida a través de la desafiante reflexión de Bill Bernbach: "la diferencia entre lo que se olvida y lo que permanece, se llama habilidad".

Publicada en Maletín Federal de FUVA (Federación Única de Viajantes Vendedores de la Rep. Argentina), en junio de 2002.

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